Actividades en San Andrés Isla, Colombia

El archipiélago de San Andrés —con Providencia y Santa Catalina, con todos sus islotes y cayos— tiene la categoría de Reserva de la Biosfera, y esta a su vez lleva el nombre del barco que trajo a la isla a los primeros colonos ingleses: Seaflower. Pocos fuera de la isla saben de cayos como Albuquerque o Bolívar, al sur del archipiélago, o de Quitasueño, Serrana y Serranilla, al norte, ahora encerrados por mar nicaragüense.

Aquí te cuento con detalle y precios las actividades que puedes hacer durante tu estadía en la isla y sus cayos.

PASEOS Y EXCURSIONES, continuando el anterior blog sobre la isla en general

Hay una variada oferta de actividades, paseos, excursiones y experiencias nuevas para los turistas . Desde vuelos en parasail, hasta relajadas caminatas por los cayos cercanos, tranquilos y deshabitados. Casinos, restaurantes y bares de playa completan tus dias de vacaciones  tanto de familia, como para parejas o con amigos.

Pero ahora,  vamos con lo primero que debes hacer :

Vuelta completa alrededor de la isla:

Comenzamos desde el lugar quizás más fotografiado de la zona del centro: cerca del aeropuerto, sobre la costa y con la playa a sus espaldas, esta uno de los dos carteles emblemáticos : I love San Andres. Hacemos allí un par de fotos y nos preparamos para un viaje divertido y bello alrededor de esta pequeña isla de apenas 12 km de largo por 3 km de ancho.  La vuelta completa sin detenerse se hace en algo asi como dos horas. Pero te aconsejo que dispongas de al menos 5 horas, mínimo, para disfrutar de varias actividades en el camino.

 

Un Caribe distinto y apartado de las grandes aglomeraciones del arco antillano. Un lugar que, según cuentan, fue, por esta lejanía de las principales rutas marítimas, refugio de piratas. Como el famoso Henry Morgan, que según cuenta la tradición local, enterró gran parte de sus tesoros en San Andrés. Es por esto que iniciando la vuelta a la isla hacia el lado oeste, y luego de tomarse una foto en uno de los carteles de «I love San Andres» en la costa, cerca del aeropuerto, una de las primeras “atracciones” que encontramos en nuestra ruta para rodear la isla es la Cueva del Pirata Morgan (Dirección: Ruta 1 Avenida Circunvalar, Km 8; Tel: (+57) 8513 2946) ,

 

Precio de la entrada: $cop 20.000.- , es el lugar dónde, según dicen aquí, el famoso Morgan, que saqueó durante décadas multitud de ciudades españolas en América, enterró gran parte de sus botines. Obvia decir que nunca nadie encontró nada. Pero el lugar, que ha sido habilitado para la visita, sirve para conocer un poco más la biografía de este insigne ladrón, dejarse sorprender por la propia cueva y ver otras curiosidades como el inclasificable Museo del Coco.  Llegamos, bajamos del carrito de golf alquilado, sacamos un par de fotos desde afuera y no parecía ser algo que nos interese. O quizás , venía con ciertos preconceptos de que sería algo “simple y armado para el turista” , asi que seguimos viaje. Lo mismo me pasó con la Museo Casa de la Cultura Isleña , me dejé influenciar por opiniones de otras personas en que decían que no valía la pena, y entonces no nos detuvimos a entrar. Son $cop 10.000.- por persona para 30 minutos de recorrido de fotografias y antigüedades que relatan la historia de los isleños.

Cabe aclarar algo de las diferencias entre las dos costas  de la isla : La isla de San Andrés se divide en dos mitades antagónicas. La costa Oeste está marcada por un litoral rocoso que da pocas oportunidades a disfrutar de un baño de mar. Uno puede encontrarse con lugares como La Piscinita, un entrante de mar dónde se han habilitado plataformas y escaleras para acceder al agua. Aunque la entrada al sitio, su “barcito”, sus sillas de alquiler, todo es muy rústico, en un sentido desprolijo y descuidado. Mesas rotas, neumáticos de vehículos y otros restos de cosas arrojadas por cualquier lado al costado de la ruta.  Eso si, el mar de un color y una transparencia que invita al chapuzón.  Y después tenemos la zona Este, que es una sucesión de playas de arena blanca, algo estrechas,  protegidas por un arrecife que, en su parte más ancha, se encuentra a casi un kilómetro de la línea de costa.

Pero antes de dar la vuelta hacia el lado Este, vemos qué más encontrar  en  esta  costa  rocosa:   más adelante de la Cueva de Morgan está  el  fotografiado  cartel I (love) SAI.  Una segunda oportunidad de llevarte el recuerdo posando junto al nombre de la isla, o de sus iniciales, mejor dicho en este caso..

Es una zona de varios discretos hoteles  que no están sobre el lado del océano, sino cruzando la ruta , algunos sitios de buceo , mucho de cosa descuidada y rota a los costados de la ruta,  es una zona que no dá para detenerse, a menos que quieras experimentar una salida de buceo con tanque. Entonces, esta es el area adecuada.

 

 

 

 

 

 

 

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Le sigue en el recorrido el Eco Parque West View. Otra atracción a la que no entré, pero voy a narrar de qué se trata: es otro balneario de la costa Oeste que no tiene playa, tambien se puede acceder al agua por una escalerita, un trampolín o un tobogán. La entrada cuesta $Cop 5.000.- por persona. Hay que llevar snorkel y zapatillas para el agua. Hay lockers gratuitos. En el parque ecologico tambien puede visitarse los cultivos de frutas como el mango, tamarindo, piña y ciruela.  Tambien en este lugar se puede hacer la experiencia de Aquanautas: Es necesario reservar un dia antes, y llevar zapatillas de agua. Con una preparación previa te enseñan cómo usar el casco que te provee aire y te sumergen en el fondo marino para caminar allí en un sector. No es tan difícil y es divertido. Llevan alimento de peces y se juntan muchísimos, y tambien podrás ver la estatua de Poseidón sumergida. Alguien acompaña haciendo fotos y video. No permiten que cada uno vaya con su cámara. Después venden ese video a $Cop 80.000.-

Escuché opiniones que no es de muy buena calidad las imágenes de ese video y que siempre hay mucha gente desconocida que tambien hizo esta experiencia , y obviamente aparece en las secuencias de imagenes. Al final , les resultó caro, pero todos quieren un recuerdo de tan linda experiencia bajo el mar.   Tambien se puede hacer la actividad del JetBoat : Es una lancha que va a gran velocidad, dobla y hace curvas y frena de golpe. Tiene mucha adrenalina y diversión en grupos reducidos de personas.

El otro atractivo turistico que encontrarás siguiendo la ruta es  la renombrada Piscinita . Si bien es un punto obligado para conocer en la Isla de San Andrés, no lo calificaría como excelente, pero sólo es mi opinión. Cobran $Cop 5.000.- para entrar, al visitante le dan unos pancitos para alimentar a los peces que allí están (esperando esos pancitos). No hay que olvidarse de llevar las famosas zapatillas para el agua, ya que es muy pedregoso. Algunos pueden aventurarse a saltar desde un trampolín.  Hay un restaurante/bar con un servicio mediocre , y el lugar esta bastante descuidado en cuanto al orden y limpieza, hay sillas tiradas y otras cosas. De todos modos, meterse en ese agua cristalina y rodearse de peces tiene su encanto. Llegaste hasta aquí?  Y la entrada no es tan costosa?, pues adelante! No es adecuado para personas mayores ya que requiere esfuerzo para entrar y salir del agua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y al final de este lado Oeste, en el extremo Sur,  la “cereza del pastel” : el Hoyo Soplador… Todo un tema aparte.

 

 

Un lugar que quizá para unos sólo sea un atractivo turístico donde sale agua como un géiser por un agujero en el piso de las rocas, pero que para los que nacieron en la isla es un referente geográfico. Llegas a la zona y casi no se puede ver el mar por la cantidad de barcitos y tienditas con pequeñas pinturas, fotografías y otros souvenirs  para turistas. Ni bien vas arrimando para estacionar al costado de la ruta donde ha una hilera importante de carritos de golf, mulas y mini-vans de excursiones, te rodean los vendedores “invitándote” a pagar para estacionarte allí.  Sabemos que el estacionarse al costado de la ruta es gratuito, pero al comentarles esto suelen ponerse molestos y amenazadores. Justifican su insistencia diciendo que si te estacionas allí (donde sea que hayas frenado) podrás probar el mejor Coco Loco de la isla, y «debes» consumir algo de su bar. No nos gusta pagar $20.000.- por cualquier bebida, sea con alcohol o no, una gaseosa en el resto de la isla cuesta $cop 5.000.-  ! .  Volvemos a mirar esos barcitos de maderas despintadas, algo oscuros adentro y a través de ellos apenas se pueden ver algunas porciones de ese hermoso mar azul-turquesa y recordamos dos cosas : primero, no nos gusta el Coco Loco por más típico que sea del lugar, esa mezcla explosiva que, entre otras bebidas alcohólicas contiene ron, whisky y tequila, bueno, no se nos dá nada bien a las 10 de la mañana. Y segundo, volvemos a recordar que el estacionarse al costado de la ruta es gratuito, entonces, avanzamos un poco más, hasta casi donde termina la hilera de carritos parados, y allí, frente a la última tienda de souvenirs, un lugar perfecto sin vendedores fastidiosos, para dejar nuestro vehículo y caminar apenas 20 mts hasta donde un grupo de personas, haciendo ronda, mira hipnotizadas el suelo, mientras una muchacha con una cámara fotográfica grita con entusiasmo “Ahí viene una buena, ahí viene una buena!!”… ya imaginan de qué se trata… allí debajo de ese suelo rocoso, el viento provoca que cuando una ola de buen tamaño entra en una cueva que tiene ese hueco en la parte superior , desde donde estamos mirando,  se produce ese “soplido” intenso , una ráfaga de viento mezclado con mar que resulta en un momento divertido y una foto para el recuerdo, dejando bien mojados a todos los que estaban al borde . Vemos un par de esos “géisers”, compramos alguna chuchería de la última tienda, la más grande, en parte para contribuir al sustento de su dueña, y continuamos la recorrida , ya tomando hacia la costa  Este en sentido al Norte

Desde la calle puedes ver el grupo de personas mirando el piso!

Tomando la costa Este de la isla cambia el paisaje casi por completo.  Empiezas a ver palmeras al costado del mar, de ese mar precioso de diferentes tonos de azul, con entradas hacia la arena de tanto en tanto, vas llegando a una zona algo poblada : San Luis , “donde vive la gente feliz”, dicen ellos. Alli todo es  colores: de las flores, del mar, de los techos, de las hojas de diferentes tonos. La playa se asoma por todas partes. Podemos espiarla entre las viviendas y unos pocos negocios.  Los isleños de esta zona viven en pintorescas (y muchas veces precarias) casitas de colores con techo de chapa.

 

La costa  este de la isla, caracterizada por bellas playas, brindándonos así un paisaje diferente al visto del lado oeste. Luego de andar unos 5 km, se llega a la Bahía Cocoplum, con una de las mejores playas de la isla y algunos alojamientos. Arena blanca y fina, mar azul con poco oleaje, palmeras, y poca gente. Un remanso de aguas claras y tranquilas justo al frente de Rocky Bay y principal punto de acceso a Islote Córdoba y El Acuario.  Esto último contrasta con la Playa San Luis que se encuentra pocos km más adelante, frente al hotel Decameron San Luis, generalmente atestada de turistas

 

En la playa San Luis (no la que está frente al Decameron sino más adelante), se puede desde ahí cruzar caminando al Rocky Kay que es una roca pequeña y el agua te llega arriba de la cintura, continuar y parar en el Parque de manglares Old Point y averiguar para hacer el paseo en kayaks transparentes (tienen cuatro horarios y tal vez puedan hacerlo en el momento)

En este punto algunos podrán tomar la opción de adentrarse en la isla, hacia el barrio de La Loma, de arquitectura tradicional de madera y habitado por nativos de la isla, cuya principal atracción es la primer iglesia Bautista (Emmanuel) de la isla.   [Actualización: según nuestra última visita, nos informaron que hay zonas hacia el interior de la isla que podrían no ser del todo seguras. Ante la duda, mejor consultar en el hotel o con gente local cómo está la situación al momento del viaje, para mayor tranquilidad.]  Y ademas, quien nos alquiló el carrito de golf nos dijo que no tendría suficiente fuerza de motor para subir o frenar en los caminos escarpados de esa zona… bueno, podría haberlo dicho antes de pagar el alquiler, sr arrendatario?. En fin. Es isla San Andres. La belleza de su naturaleza compensa estos «detalles»

Continuando la ruta pasamos frente a marinas y embarcaderos y volvimos a nuestro apartamento en Spratt Bight Beach en el extremo Norte de la isla . Sin duda será una buena sugerencia detenerse en el Paseo de la Cultura, muy cerquita del Muelle de la Cultura , donde hay un grupo de artesanos vendiendo sus trabajos, cosas muy bellas, bijouterie, ropa, tejidos, artesanias con cáscara de coco, etc, todo ideal para llevar hermosos souvenirs a casa.

Las opciones de excursiones que salen del muelle «Casa de la Cultura»  frente al Depto. de Policia, entre otras , son

Tour VIP completo: Se trata de :  Visita a Johnny Cay, más Acuario, más ver las mantarayas, mas recorrida por los manglares : No la recomiendo. No terminás de bajar y ver lo que hay en un lugar, y ya te están llamando para ir al bote hacia el siguiente punto del recorrido. En el muelle lo ofrecen por $Cop 60.000.- a ese recorrido.

Aquí describo lo que yo hice, con una organizadora de paseos y excursiones sensacional, que además de brindarme atención personalizada en el mismo lugar donde yo me alojaba, también tenía los mejores precios para todo!! Absolutamente confiable, eficiente y recomendable.  Tengo su nombre y teléfono, pueden preguntar en los comentarios/consultas de este blog.

Paseo del dia completo a Johnny Cay :  Hay que llegar hasta el muelle frente al departamento de Policía, allí se debe estar muy atento, porque por lo general todo se convierte en un gran desorden, son muchas las lanchas, muchas empresas diferentes, y los encargados de subir la gente a los paseos van gritando los nombres a viva voz… todos al mismo tiempo, y en el mismo horario de partida. Entonces los turistas van armando sus grupos de acuerdo a quien los llamó, otros preguntan porque no escucharon y otros tratan de llegar hasta donde esta su gente, atravesando las hileras de los demás.  Esto es siempre asi en los minutos previos a la salida de cualquier paseo, no sólo Johnny Cay. Todos.

Por fin ya estas en el trayecto en lancha, unos pocos minutos y hay que bajar en el agua, los encargados de las lanchas ayudan, en especial a la gente mayor. Llegás y no querés irte más. Es el preámbulo de un día de playa magnífico.  El agua es una delicia, transparente, cálida y el sol empieza a hacerse sentir ya desde temprano. Johnny Cay es un islote con una playa no muy extensa, de arena muy blanca, con reposeras, sillas y toldos (parasoles) para alquilar. También hay lockers si necesitas dejar tus cosas y andar mas libremente. No sé los precios de esto, porque no los usé.

Lo primero que ves detras de la playa es una hermosa arboleda de palmeras y otros arboles, mucha sombra, y tiene  múltiples opciones de pequeños puestos de comida y bebida, muchas mesas playeras con bancos de madera …muchas! Realmente. De inmediato, esto  te da la idea de la cantidad de gente que vendrá en la parada del almuerzo allí, y que luego abarrotan por unos minutos la playa.  Y es en ese momento que te vas a alegrar de haber leído este blog, porque vas a llegar mas temprano que los demás, y te vas a ir mas tarde también, con la posibilidad de un lógico y correspondiente relax fuera de los horarios en que llegan los botes en masa, que es cerca del mediodia.   Llegas ahi y el encargado de tu bote te explica lo que se puede hacer en ese islote ademas de almorzar. Sugerencia: no es necesario que compres el almuerzo con la persona que te llevó en ese bote, y en el restaurante que él dice. Hay varios puestos, precios diferentes,  puedes recorrerlos y decidir. Te cuenta que ademas del almuerzo se puede disfrutar la playa, hacer snorkel (no hay mucho para ver bajo el agua), caminar por el sendero en el interior de la isla, observar las decenas de iguanas que se pasean libre y confiadamente por ahi, relajarte bajo los arboles, muchos estan rotulados con los nombres de su especie , hay muchos lindos puntos de buenas fotografias… en fin. Todo eso y mas fue lo que hicimos.

 

Sólo hay que tener la precaución de preguntar a esta persona que nos recibió en la isla, a qué hora y dónde tenemos que estar para tomar la lancha de vuelta a la isla San Andres.

Excursión a Johnny Cay Precio : $Cop 45.000.- por persona , en el muelle. Con mi agente recomendable pagué $Cop 25.000.- por persona

Pasar el día en el  Acuario y visitar las mantarayas: En el Acuario y Haynes Cay  todo se convierte en una acuarela con un número interminable de colores y paisajes de playa como las mejores postales.  Un bote nos llevó hasta la playa corta, muy corta del Acuario. Allí bajamos en medio de un mundo de gente, te llevan otra vez a unas mesas en un pequeño lugar y te explican un poco de qué se trata y te dicen a que hora tenes que buscar la lancha para volver. También te dan un locker donde dejar las cosas a $10.000 COP. Generalmente dejamos las cosas en la arena, nunca salimos con nada de valor por las dudas debido a eso PERO aquí es algo difícil.

 

Además te dicen que reserves tu lugar para el almuerzo allí, en donde bajas del bote. Pero NO.  La mejor opción para el almuerzo esta en Haynes Cay, el islote enfrente al acuario.  Despues de hacer snorkel en ese area y cansarte de ver peces de varios tamaños y colores, vas a ir caminando con el agua por la cintura, con tu bolso o tus cosas sobre la cabeza , apenas unos 50 metros hasta el cayo que está enfrente: un paraíso de calma y sombra. Con una pequeñisima playa, hay algunas piedritas, no olvides tus zapatillas, y muchos arboles ,el lugar perfecto para pasar el rato, almorzar en el restaurante de Bibi y luego relajarte y hacer una siesta o contemplar esa belleza de mar hasta la hora en que tengas que ir a esperar la lancha que te lleve a ver las mantarayas.

El bar de Bibi es lo mejor, realmente se destaca por sobre todo lo demás, la comida es exquisita, pescado y marisco,  te atienden tan amablemente que no dan ganas de irse, buenas bebidas y buenos precios, todo en un ambiente bien caribe, con mesas adentro , pero con paredes abiertas, un lugar techado y tambien sobre la arena bajo los arboles, un lugar inigualable y absolutamente superior a lo que te ofrecen en la cantina que está en el area llamada El Acuario, en Rose Cay.

 

En resúmen, al volver a la zona de El Acuario (Rose Cay), esa reducida lengua de arena, para esperar el bote, te das cuenta que cruzar a Haynes Cay fue la mejor idea del dia, porque esa pequeña playa está plagada de gente encimada entre puestitos de artesanías o de frutas, y en la orilla hay un constante movimiento de botes llegando y saliendo, grupos de personas que se apuran para subir, mientras los encargados de los botes llaman a viva voz, o con megafonos a sus pasajeros. Sin dejar de mencionar este detalle: todo lo observamos parados adentro de esa especie de restaurante, de ventanas reducidas, tambien desbordado de gente y con la música de cumbia a todo volúmen.  Ay, si. Haynes Cay fue un paraíso real.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La visita a la zona de mantarayas… bueno, el bote nos lleva a un lugar en medio del mar, muy cerca del acuario, nos invitan a bajar al agua, que no tiene mas de un metro o un metro y medio de profundidad. No hace falta usar aletas, pero sí es útil el snorkel y la máscara. Entra al agua tambien alguien encargado de mostrarnos las mantarayas y … AHÍ ESTÁ! Pobre.  Te dan la posibilidad de agarrarla y sacarte una foto. Personalmente creo que no tiene nada de atractivo, por el contrario. Vi cómo el hombre encargado de la mantarraya la pone en las manos de todos, uno detrás del otro para que se saquen la foto. Encima , como se puso a llover fuerte, mucha gente no bajó del bote, entonces esta persona levantaba a este pobre pez por sobre su cabeza, sí, literalmente la subía al costado del bote para que los turistas que no quisieron bajar la puedan tocar o sacarle fotos mas cerca… Durante el tiempo que estuve no paro, seguía haciendo eso y  seguía pasandola de mano en mano. La gente se divierte, la mantarraya no creo.

 

Este paseo de Acuario, más visita a las mantarayas , cuesta $cop 40.000.- por persona, en el muelle. Pero con  mi agente recomendable, pagué $Cop 25.000.- Por persona.

Experiencia en el Semi Submarino Nautilus: Se accede en un breve traslado en bote hasta el muelle donde está el semi submarino (no se sumerge) .  Se trata de un barco que en la parte de su quilla tiene ventanales de vidrios y en cierto punto del paseo se traslada mientras los pasajeros se sientan a ver el fondo marino a través de esos cristales. También en un momento se detiene y se puede entrar al agua para ver algunos corales, estrellas de mar y  toda la vida marina de alli. Ofrecen máscara y snorkel para usar gratis. Pero igual es necesario las aletas.  Todo el recorrido va acompañado de un guia que narra todo lo referente a la visa del arrecife y sus peces, el cuidado ecológico que hace falta tener presente . Tambien hay opción a comprar lata de gaseosa o cerveza o botella de agua durante el viaje . Se recomienda llevar equipo de snorkel completo, con aletas , si vas a participar de la opción de nadar alli en la superficie del arrecife.  No se ve gran cantidad de peces, no hay mucho para ver , pero sí hay corales y piedras en un fondo de arena blanca y el mar es muy transparente, esto hace que esté muy agradable para nadar y ver un poco.

El precio del paseo en el Semi Submarino es $cop 70.000.-

Vida nocturna :

Hay dos Casinos : Casino Arena: es el más básico, tiene algunas maquinitas y video-poker.  Y el otro : Enjoy: Este está mejor preparado, más lindo a la vista.

Otra actividad muy divertida para hacer es el barco que organiza «La Noche Blanca». Hay que averiguar qué noches sale. Musica, bailes tradicionales, bailarines a bordo, cena tipo buffet, bebidas incluídas y rumba durante 3 horas para que todos se diviertan y bailen mientras el barco navega rodeando la bahía.

Se sugiere ir vestido de color blanco y con mucho ánimo de fiesta.