Es bueno advertir acerca de la posibilidad de tráfico pesado y largas colas en el acceso a la parte sur de la isla, especialmente en las proximidades de la rotonda de Rio Tavares, donde comienza la rodovia SC-405, que recibe vehículos desde el centro y la laguna. Los fines de semana de calor y, principalmente, en la temporada alta, el tráfico es intenso en la mañana hacia el sur de la isla, y desde la mitad de la tarde al volver hacia la ciudad. Se requiere mucha paciencia para soportar el conducir lento!
Praia do Campeche: la más frecuentada de la región. Campeche es una de las playas de Floripa que se convirtió en un barrio poblado y bien estructurado, con un buen surtido de comercio, servicios y suministros. La playa de Campeche es parte de una extensa franja de arena, que se inicia en la playa Joaquina y termina en playa Morro das Pedras. El mar es abierto, algo más frío, con olas, y suele estar agitado.


Isla de Campeche: frente a la playa del mismo nombre, con sus aguas cristalinas que forman un escenario paradisíaco similar a las playas del Caribe. Un paseo muy recomendable. Para visitarla es necesario ir con barco (ticket :$R 150 reales) . Aconsejo estar temprano, a las 8 o a las 8.30 de la mañana, porque se hacen largas filas, hay cupos limitados para visitar la isla (ya que hay una cantidad máxima de visitantes por día a la isla, para preservarla ya que es reserva natural). Hay salidas desde la playa de Campeche con un gomón que cruza surfeando olas en 5 minutos, toda una aventura, o en la playa de Armação , o incluso desde Barra da Lagoa con barquitos. Hay que tener en cuenta que para bajar y llegar a la arena no hay muelle, se baja al agua hasta la cintura, asi que … ir con ropa cómoda.
Ilha do Campeche, para disfrutar la naturaleza, hay un solo restaurante y sólo recibe efectivo
Praia da Armação: Uno de los más antiguos asentamientos de pescadores en la isla. Es una playa de aguas tranquilas en términos generales, un apacible paisaje con varios barcos de pescadores. Buena infraestructura turística y hotelera, restaurantes, supermercados y tiendas. En esta región los restaurantes permanecen abiertos durante todo el año. Aquí parten los tours hacia Ilha do Campeche y los tickets ($R 100.-) se compran en la Asociación de Pescadores, una tienda que está situada a pocos metros de la histórica iglesia, construida en 1772. Es en ésta playa que se armaban trampas para cazar ballenas en épocas que estaba permitido, de ahí es que le quedó este nombre.
Praia do Matadeiro: Sólo se puede acceder a pie atravesando el canal de Armação, es un sendero corto y simple, para encontrarnos con una de las playas mas bonitas de la zona, rodeada por un morro que protege de los vientos. El mar es frío, con olas y un kilómetro de arena aproximadamente que tiene algunos bares y restaurantes. El nombre de esta playa se debe a que éste era el lugar donde se mataba a las ballenas, cuando la caza estaba permitida. Se las atrapaba con trampas que se armaban en la playa vecina.

Pantano do Sul : Es de fácil acceso por la autopista del sur o por la Lagoa da Conceição. Esta playa es todavía uno de los principales polos de la pesca artesanal remanente de la isla. La zona tiene excelentes opciones de restaurantes de mariscos, con especial recomendación en el restaurante Arantes. Encontrará estacionamiento con baños y ducha. La playa no está atestada de gente como las playas del Norte, hay espacio en la arena, el mar en calmo es perfecto para los niños para jugar y para la práctica de actividades náuticas como el kayak, stand-up paddle y banana-boat.
Praia da Solidão : Un paraíso retirado y escondido, buscado por su belleza y tranquilidad. Al final de la Praia do Pântano do Sul, justo en la esquina, hay una ruta angosta que conduce a ésta playa que, a partir de la década de los 60, por todas estas razones, llegó a ser llamado La Soledad. Es una pequeña cala considerada uno de los más bellos paisajes de Santa Catarina a ser un paraíso natural y agreste casi intacto. El precioso entorno ofrece una imagen visual de arena blanca, aguas cristalinas y está rodeado por colinas verdes. Entre los árboles, en un extremo de la franja de arena, es posible refrescarse en una cascada que forma una piscina natural de agua limpia. Junto con el río que desemboca en el mar de la playa solitaria, esta caída de agua es la mejor opción para los niños que quieren evitar las olas del mar agitado.
Pequeña cascada y playa da Solidão vista desde la trilha entre a Praia da Solidão y Praia do Saquinho
Praia do Ribeirão da Ilha : Pequeñas playas con aguas tranquilas y arenas gruesas. En la orilla del centrito de la antigua parroquia y alrededor de la plaza de la iglesia, se puede ver la arquitectura de los siglos XVIII y XIX bien preservada. Con el desarrollo vino la expansión del sector gastronómico y turístico. Los hábitos y los rasgos de la cultura heredada de los moradores más antiguos se mantienen vivos, a pesar del crecimiento urbano. Restaurantes de tradición familiar sirven platos abundantes de mariscos de buena calidad, que hacen de Riberão un referente de éste tipo de gastronomía. Aquí se disfruta de pasear por la orilla, conocer tiendas de artesanías, y por la noche también es pintoresco por el encanto, la tranquilidad y la simpatía de su gente.
Praia de Naufragados : En el extremo sur de la isla, una última playa almacena misterios históricos, ruinas de edificios de otros siglos y la naturaleza prácticamente virgen. A ésta playa sólo es posible llegar por el sendero o barco. El sendero comienza al final de la Rod. Baldicero Filomeno, camino que atravesa el Ribeirão de la Isla. Al final de esta ruta hay un estacionamiento y carteles indicando el acceso al camino o trilha que lleva a Naufragados, el trayecto dura unos 50 minutos y tiene un nivel medio. O el sendero que sale de Caieira da Barra do Sul, comienza con tramos acentuados, pero luego es mayormente plana y con densos bosques, haciendo sombra. Dura alrededor de una hora la caminata. Naufragados cuenta sólo con la naturaleza y algunos bares de los residentes locales, que sirven bebidas y platos típicos de los pescadores a los turistas que pasan el día allí. No hay coches, ni ruido de la ciudad o ni contaminación. Es una franja de arenas blancas y olas algo salvajes y frías en la mayor parte del año. No es un lugar muy recomendado para niños, porque no hay salvavidas para proporcionar un rápido servicio en casos de emergencia.
A partir de la playa de Naufragados es posible avistar la Fortaleza de Nuestra Señora de la Concepción de Araçatuba, construida en 1744 en la pequeña Isla de Araçatuba :